POESÍA

Y CUANDO vuelvan los nuevos tiempos
y esté muerta la oscuridad
Allá en los prados encontraré a mi hijo
y conversaremos de los tiempos viejos
Podremos a gusto sin sobresaltos oir la guitarra
y salir juntos a mirar la mañana
Y en ronda cantaremos “Doñana no está aquí
Que está en el vergel”
Y podremos oir como caen los mangos
y como asombra el aire el pitorreal
diciéndole a todo el mundo
es la hora del nixtamalero
El minuto de la cernada
el segundo del fuego
Los nuevos tiempos vienen
a pesar de la ingratitud de Dios
Se manifiesta en el color rojo del cardenal
En la humilde ala del barranquillero
En el verde azulado del torogós
Y en el volar del dichosofui.
Roberto Armijo
y esté muerta la oscuridad
Allá en los prados encontraré a mi hijo
y conversaremos de los tiempos viejos
Podremos a gusto sin sobresaltos oir la guitarra
y salir juntos a mirar la mañana
Y en ronda cantaremos “Doñana no está aquí
Que está en el vergel”
Y podremos oir como caen los mangos
y como asombra el aire el pitorreal
diciéndole a todo el mundo
es la hora del nixtamalero
El minuto de la cernada
el segundo del fuego
Los nuevos tiempos vienen
a pesar de la ingratitud de Dios
Se manifiesta en el color rojo del cardenal
En la humilde ala del barranquillero
En el verde azulado del torogós
Y en el volar del dichosofui.
Roberto Armijo
(del libro Cuando se enciendan las lámparas)