POESIA

En esta oportunidad le cedemos espacio a la poeta María Guardado que, además de los méritos estéticos, tiene una experiencia de sufrimientos insufribles, pues durante de la guerra civil que vivimos los salvadoreños en la década de los 80, esta mujer del pueblo fue capturada por la ex guardia nacional, encarcelada, torturada y vivió situaciones crueles que rondaron la muerte. En la guerra perdió a su hijo y a otros parientes. Hoy reside en Los Angeles y, en la poesía encontró la forma de comunicar su dolor y también su esperanza de que El Salvador construya el camino de la libertad, la soberanía y la independencia. Hoy presentamos un fragmento de uno de sus poemas.


Madre
María Guardado


Regreso traumada, taciturna,
buscándote en las cabezas
que cuelgan y que ruedan
con lujo de barbarie
por los enemigos del pueblo,
pero hijo mío, tu no estás,
son los hijos de otras madres.

Te busco en el campo, y en las ciudades
levantando las piernas y los brazos
de los cuerpos desgarrados por los perros,
como queriendo encontrar
tus verdaderas señales,
aquellos dos bellos lunares,
pero hoy como ayer, hijo mío,
son los hijos de otras madres.

Terminé con la última alternativa,
hijo de mi alma,
buscándote en todos los penales
de donde salí con mi corazón
fortalecido por el coraje,
porque mi único delito es el de ser madre
y sin piedad me golpearon los guardias animales.


La poesía de jóvenes poetas no puede faltar en Gallogiroliterario, y consecuente con la estética que se trabaja en el país, está presente Roberto Carlos Guevara Molina miembro del Grupo Literario “Los Cinco” de la ciudad de Soyapango. Presentamos fragmento de uno de sus poemas:

Comunicación Visual

Tus ojos me confunden,
Quizás por ser pequeños,
Ovalados;
Pero también tus ojos
Me hablan del alma,
Tus ojos son un signo.

Cuando tu mirada es directa,
Alerta, profunda,
Tus dos ojos se vuelven uno,
Me comunican tantas cosas,
Tantas formas de verme desnudo.

Tus ojos son sensibles
Ante la luz de mis ojos,
Mis ojos son esquivos
Ante el furor de tu cuerpo.

Tu me ves, yo te siento,
Los ojos como tales se buscan
Y quieren sentirse ante otros despiertos.
Los ojos son sencillos, esquivos,
Tiernos, selectivos.
Los ojos son un signo.

Tu me ves, yo te veo
Nuestros ojos están llenos
De nuestros cuerpos.


Para cerrar esta Sección de poesía, se seleccionó del libro A Flor de Piel ,del poeta Alberto Orellana Ramírez. Libro que recoge de la realidad cotidiana los sub-géneros infantil, erótico, hermético y denuncia, el poema Entre las Ramas, siguiente:

Entre las ramas

Entre las ramas
el ruido, tu voz,
la palabra sonora
ha caído
al oído que abarca
los contornos de mi existencia.

¿Eres tu mi niña?
Que quiebra el silencio
en chispas de cristales ambarinos.

Te percibo en la piel
bañada de luna,
en cada salto
de la ronda
del juego de las niñas.
Que abren mis ojos cansados,
fatiga de sonidos
en el susurro de verano
que está abriendo
el arrullo de tu canto.
Sigue que la luna
-naranja partida-
estrena luz esta noche.
No detengas el baile
de las palabras,
flores de tu boca
en el danzar
de la fiesta imaginaria
bajo el resplandor
de las hojas
del limonero joven.
Locura de baile
entre las ramas.